El flúor, o fluoruro, es un mineral que se encuentra de forma natural en el agua, plantas, rocas y varios alimentos. Este elemento es ampliamente utilizado en el ámbito dental, ya que numerosos estudios confirman su relación directa con la prevención de caries.
Desde Pequeciro te contamos qué es el flúor, dónde encontrarlo y cuáles son sus beneficios.
Características y fuentes comunes de flúor
El flúor es un mineral presente en el agua de la naturaleza, las plantas, rocas y el aire. Es el primer elemento de la familia de los halógenos y tiene afinidad con el calcio, por lo que se asocia a los tejidos calcificados, como los huesos y los dientes. También se encuentra en alimentos como el salmón, mariscos, pollo, naranjas o cebollas, entre otros.
En el ámbito dental, se utiliza una forma derivada de fluoruro de sodio y fluoruro de estaño, disponible en dentífricos, enjuagues bucales, geles y barnices. Por supuesto, el agua fluorada es un método “totalmente seguro” para fines dentales.
¿Cuáles son sus beneficios?
El flúor ofrece numerosos beneficios para nuestra salud bucodental, comenzando incluso antes de la erupción dental. Las principales propiedades del uso del flúor en la salud oral son:
- Ralentiza la pérdida de minerales del esmalte dental, manteniendo los dientes más sanos.
- Revierte los primeros signos de caries, protegiendo los dientes.
- Previene el crecimiento de bacterias orales dañinas, que producen ácidos que erosionan el esmalte dental y dejan los dientes vulnerables a las caries.
Antes de la erupción dental, la acción del flúor se conoce como sistémica. Cuando es ingerido a través de alimentos y bebidas por los bebés, este se concentra en los huesos y dientes en desarrollo, fortaleciendo el esmalte incluso antes de su erupción, lo que ayuda a prevenir caries en el futuro.
Una vez los dientes han erupcionado, el flúor ayuda a remineralizar el esmalte dental debilitado y puede revertir los primeros signos de caries. Al cepillarnos los dientes con pasta dental fluorada, se aplica el mineral directamente sobre la superficie de los dientes, lo que se denomina un beneficio tópico. El flúor ingerido a través de alimentos y bebidas también proporciona beneficios dentales, ya que se incorpora en la saliva, ayudando a reconstruir el esmalte dental debilitado.
¿Cuánto flúor deben consumir los niños?
Su uso es especialmente importante para contrarrestar la acción de las bacterias en la boca. Entre los productos que se pueden administrar a los pequeños para aportar flúor, se encuentran los dentífricos, enjuagues y colutorios. En edades tempranas es relevante establecer una buena rutina de higiene, por lo que se recomienda cepillar los dientes al menos dos veces al día con pastas fluoradas. No obstante, se debe tener en cuenta la cantidad contenida por la pasta, ya que varía según la edad. Los niveles de fluoruros en los productos de higiene bucodental oscilan entre 1.000 a 1.500 partes por millón. Según la edad del niño, las cantidades aconsejadas son:
- 0 a 2 años: utilizar una cantidad de pasta de dientes con flúor similar a un grano de arroz desde la aparición del primer diente de leche, hasta los 2 o 3 años.
- 3 a 5 años: aumentar la cantidad al tamaño de un guisante.
- A partir de los 5 años: los especialistas pueden realizar tratamientos de odontología infantil, como la aplicación de flúor mediante geles o espumas en los dientes de los niños durante unos minutos. Tras el tratamiento, se debe evitar ingerir alimentos o bebidas durante 30 minutos para potenciar su efecto.
- A partir de los 6 años también se puede hacer uso de enjuagues bucales, ya que el riesgo de ingerir el líquido ha disminuido. Además, si el agua de la localidad carece de flúor, el especialista puede recetar al paciente tabletas de flúor.
La aplicación de este mineral es un tratamiento preventivo que endurece el esmalte y ayuda a los niños a desarrollar dientes fuertes y sanos, reduciendo las posibilidades de caries. Aunque sus beneficios son notables, para evitar posibles efectos secundarios como la aparición de manchas blancas en las piezas dentales, es necesario consultar a un especialista.
En Pequeciro nos comprometemos con el cuidado de la salud oral de los más pequeños, por lo que, si tu peque es propenso a sufrir caries, te recomendamos visitar nuestra clínica para valorar la aplicación de flúor y proteger su sonrisa. Encontraremos la opción que mejor se adapte a su caso.