
¡El verano ya está aquí y los días de cole han terminado! Ahora que los peques tienen más tiempo libre, podemos aprovechar para realizar con ellos actividades que durante el curso nos resultan más complicadas.
¿Qué os parece preparar unos ricos polos de frutas naturales? La receta es muy sencilla y para aquellos niños a los que les cuesta comer fruta, puede ser una excelente manera de acercarlos a ella. Además, ¡son una opción mucho más saludable que los helados que podemos encontrarnos en cualquier supermercado!
Receta de polos de fruta
El primer paso es seleccionar las frutas que vamos a utilizar y pasarlas por la licuadora para hacer un zumo con ellas. Dependiendo de la fruta, quedará mas o menos espeso, por lo que, si lo creemos oportuno, podemos añadirle algo de agua, aunque quedarán menos cremosos. También podemos echarles algo de azúcar para que queden más dulces, ¡pero sin pasarse!
Una vez tenemos los zumos, simplemente debemos coger unos moldes para helados o incluso unos vasitos de plástico pequeños, llenarlos, añadirles un palito de madera y meterlos al congelador durante unas horas.
Si queremos unos polos más originales, también podemos combinar varios zumos. ¿Cómo? Cogemos el primero, vertimos un poco en el vasito y lo metemos en el congelador durante media hora. Concluido este tiempo, añadimos otra capa con un zumo diferente y la dejamos reposar otros 30 minutos en el congelador. Repetimos este proceso hasta que el vasito esté lleno. ¡Ojo! No hay que olvidarse de añadir el palito de madera antes de llegar al final.
Cuando ya tengamos nuestros polos preparados, solo queda la mejor parte, ¡disfrutarlos! Pueden ser una excelente alternativa para la merienda o un delicioso postre. ¡Vosotros decidís!